E ngland's head coach, John Mitchell, antes 🌟 del torneo Women's Six Nations de este año, no pudo ser más claro sobre las ambiciones de su equipo. "El 🌟 potencial de este lado es enorme", dijo a The Guardian. "Hemos sido un gran equipo, pero queremos ser un equipo 🌟 excepcional". El objetivo no era solo ganar partidos, sino superar cualquier cosa que hubieran logrado antes.
A la luz de este 🌟 último éxito contundente en Burdeos, está claro que la misión está en marcha. Un sexto título consecutivo del Six Nations 🌟 y un tercer gran slam seguido pueden parecer, a primera vista, una historia aburrida de lo esperado, pero este título 🌟 destaca por varias razones. En primer lugar, fue su primer título bajo la dirección de Mitchell, cuyo sello distintivo de 🌟 kiwi sin tonterías ya está dando resultados. En segundo lugar, fue conquistado en suelo francés contra una oposición digna que 🌟 siguió llegando y planteó persistentes problemas.
Lo que realmente sobresale, sin embargo, es el abanico de opciones de que dispone Inglaterra. Los 🌟 mejores del mundo poseen un juego a todo terreno que se puede ajustar a todas las ocasiones. Las Rosas Rojas 🌟 pueden lastimar a corta distancia y destrozar a los oponentes en los extremos. Pueden sobresalir en el lineout y golpear 🌟 con fuerza en el centro de la cancha, también. La única verdadera pregunta era sobre su gestión de juego bajo 🌟 presión y aquí hubo pruebas oportunas del progreso también en esa área vital.
Recuerde la última Copa del Mundo, cuando fueron 🌟 sorprendidos en la final por los Black Ferns en el épico partido de Auckland. Inglaterra había puesto todos los huevos 🌟 en la misma cesta de avanzada y, una vez reducidos a 14 jugadoras, permitieron que Nueva Zelanda se colara y 🌟 deshiciera sus sueños. Once de ese equipo del día 23 estuvo involucrado aquí, pero hay un estado de ánimo diferente 🌟 en lo que están buscando hacer.
También hay un sentimiento más compuesto a mitad de cancha, donde Mo Hunt añade experiencia 🌟 y energía, y un mejor equilibrio en general. Esta vez Inglaterra no tuvo tantas oportunidades de emplear a su veloc...